Sabemos lo importante que es el manejo adecuado de las uñas encarnadas, una patología común en nuestra práctica. Una uña encarnada ocurre cuando el borde de una uña del pie crece y penetra en la piel circundante, causando dolor, inflamación e incluso infección.

Como expertos en podología, queremos ofrecerte una guía clara para tratar eficazmente esta condición:

1. Identifica y Evalúa: Lo primero es identificar correctamente la gravedad de la uña encarnada. Observa signos de infección y la profundidad de la incrustación de la uña.

2. Tratamiento Conservador: En casos leves, recomendamos remojar el pie afectado en agua tibia con sal, lo que ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Después del remojo, coloca una pequeña bola de algodón o una gasa debajo de la uña para ayudar a que crezca por encima del borde de la piel.

3. Cuidado y Prevención: Aconseja a tus pacientes cortar las uñas de manera recta y evitar zapatos ajustados, lo que puede prevenir la recurrencia de las uñas encarnadas.

4. Intervención Quirúrgica: En casos graves o recurrentes, se puede requerir una intervención quirúrgica menor. Esta puede involucrar la extirpación parcial de la uña y, en algunos casos, la eliminación del tejido crecido.

5. Manejo Post-Procedimiento: Después de cualquier procedimiento, asegúrate de proporcionar instrucciones claras sobre el cuidado postoperatorio, que incluye limpieza, vendajes y el uso de calzado apropiado.

En nuestra institución, nos comprometemos a brindar educación y asesoramiento continuo para mejorar la calidad de tu práctica podológica y el bienestar de tus pacientes.